Un móvil roto aun sirve

Según esta web un móvil roto aun tiene utilidad en el día a día  aun vale dinero si sabemos que hacer con él. Hay empresas especializadas (A mi me suena zonzoo, de la que he visto anuncios en la tele) que te compran tu móvil usado por poco dinero, lo reparan si esta roto y lo venden en países en desarrollo de Asia y África donde si tienen demanda.

A mi me parece una iniciativa muy positiva, que lucha un poco en contra de el consumismo actual que tenemos, en donde en cuanto algo no funciona sale más barato tirarlo a la basura que llevarlo a que lo arreglen. A día de hoy, ya casi sólo se arreglan los coches, lo demás, si tiene unos cuantos años ya ni merece la pena ponerse a ello, es mejor tirarlo a la basura y comprar uno nuevo.

Pues con los tablets, los móviles y electrodomésticos de pequeño tamaño aun es más exagerado. en las propias tiendas te lo cambian por uno nuevo si se trata de un producto en garantía  A mi en el media markt me ha pasado en un par de ocasiones  ni se preguntan en donde puede estar el fallo, te dan uno nuevo y santas pascuas.

Espero que iniciativas como las de zonzoo sirvan para tirar menos móviles. No sólo es el derroche en si, sino que también hay que tener en cuenta que las baterías de los móviles, al igual que las pilas, contienen componentes muy contaminantes para el medio ambiente, en especial si entran en contacto con el agua, donde se diseminan y contamina a los animales (No se si os suena lo del mercurio en los peces... que al final nos comemos nosotros)

Explotación por los móviles

Parece increíble que en pleno siglo XXI sega habiendo explotación en el mundo, y que uno de los motivos sea la extracción de componentes para móviles y dispositivos similares que necesitan de un mineral llamado tantalio, desconocido para la mayoría de personas.

Debemos tomar iniciativas y pedir que los fabricantes de móviles principales del mundo, como pueden ser apple, samsung o nokia impidan, en la medida de lo posible que los móviles que fabriquen tengan componentes obtenidos a través de la explotación de inocentes centroafricanos, en muchos casos incluso niños en edad escolar.

Es un poco como la película diamante de sangre, en la que aparecen terribles minas a cielo abierto en la que cientos de personas trabajan en condiciones infrahumanas, practicamente en la esclavitud, a cambio de que no les maten o les maltraten. No puede ser que para que el procesador de nuestro móvil vaya más rápido o para que las conexiones sean un poco más seguras, miles de personas sean maltratadas de esta manera en otro país.

Es tan culpa nuestra cómo de las compañías fabricantes que usan ese material. Ya no vale mirar para otro lado, es momento de actuar.